TXT Mariana Martínez de Aparicio Bering
Entre horarios de noche y fines de semana, es evidente que las mujeres sommeliers, especialmente las latinoamericanas, están destinadas a tener un camino más corto en las salas del restaurante.
Estudié la carrera de Sommelier Profesional y siempre lo digo: no me consideraré una #somme de tomo y lomo hasta que no haya trabajado por largas horas y al menos meses en la sala de un restaurante o un bar de vinos. Pero, aunque tengamos limitaciones –personalmente, nunca he sido pájaro nocturno– hay que decirlo con orgullo: cada día y como nunca antes, somos más las que ganan concursos y se mantienen activas en el mundo del vino.
De mi generación, Magda Saleh fue la primera sommelier del Ritz Carlton Santiago; hoy es mamá de tres y dueña de un restaurante en Puerto Varas, junto con su marido chef. Aún sin hijos, ambos se fueron a Londres para ella poder ganar experiencia en vinos del mundo; algo que aquí se nos hace esquivo y caro. Desde Argentina hacia París y junto a su marido, lo mismo hizo Paz Levinson, Mejor Sommelier de Las Américas 2015 y 4ta Mejor del Mundo en 2016. Paz es ahora jefa ejecutiva de los sommeliers del grupo francés PIC; y, ¡maravilla! después de una larga búsqueda, acaba de ser mamá por primera vez.
En Brasil están, entre otras, las sommeliers Daniela Bravin y Alexandra Corvo. A la segunda la conozco mejor: antes de casarse y ser mamá estudió Servicio y Hotelería en España. Hoy, ella tiene una reputada escuela de vinos. Lo de ser educadoras se repite en Perú, donde además la mayoría de las sommeliers son embajadoras de bodegas, lo que significa hacer capacitaciones y/o estar a cargo de ventas en restaurantes y tiendas especializadas. Mismo trabajo, a veces más flexible en horarios, es tendencia para nosotras también en el resto del continente.
Las nuevas generaciones están viajando mucho más y es fantástico porque es el camino, pero sin duda serán las solteras o las que cuentan con la venia de parejas de mente abierta, las que podrán volar más lejos. No me extrañaría que las cosas cambien en el futuro; todo está dando giros, hasta los puestos de trabajo. Pero por ahora, en estas latitudes, sean o no mejores en el servicio del vino, hay que reconocer que ellos son quienes siguen al mando.
Destacado: “…sin duda serán las solteras o las que cuentan con la venia de parejas de mente abierta, las que podrán volar más lejos…”.